martes, 10 de agosto de 2010

La choza


La choza como unidad de vida de la familia pre-urbana, del núcleo de la sociedad ancestral, antigua, general y limpida, llena de animales para comer. Choza como momento anterior a la casa, choza como fragilidad, como viento arena y mar, simil de la vida fragmentada de los comienzos. Reto a la cotidianidad, al revertir de los momentos de pasividad.


La choza lugar natural de vivienda indígena, ¿dicese precaria?, no , contrafuerte del clima y las nubes, imitación de las cavidades naturales y los cerros inmanentes, refugio y matriz del desarrollo posterior. Choza, vida y reencuentro.

lunes, 14 de junio de 2010

Aldeas Sustentables


La aldea es la unidad básica de asentamiento humano. Es la minima incubadora de vida y progreso social, se generaron en los albores de la humanidad y continuarán mientras existan humanos en el Universo. Por tanto es importante estudiarlas en toda su complejidad y riqueza.




Dentro de la ciudad también encontramos unidades aldeanas , a pesar que su región natural es el campo. Cabe preguntarse si la dicotomía ciudad/campo es todavía válida cuando comenzamos a hablar sobre la aldea sustentable, pues este tipo de asentamiento debería de contener un avance tecnológico similar al de la ciudad pero en pequeña escala.

Las aldeas aparecen , furtivas, en el Neolítico, de la mano de la revolución agricola y los primeros excedentes de producción, esto lo sabemos gracias al registro arqueológico de aquellos primeros pasos de la humanidad. desde entonces fueron el lugar de incubación y expresión de la cultura humana.






domingo, 23 de mayo de 2010

Ferias Libres







Las ferias libres: un ejemplo de democracia popular

Las ferias libres representan un modelo de inclusión social y distribución equitativa de la riqueza entre la población, son autonomas, se oponen a la centralización y a la concentración del mercado, desafiando el poder economico delos grandes grupos empresariales del comercio minorista. Estas cumplen un rol muy importante en la distribución de alimentos en la RM. Pueden ser la columna vertebral de un plan maestro de distribución de alimentos saludables y benéficos para la población.


La ferias libres forman parte integral de los sistemas agrícolas de Santiago. Estas ferias han tenido una estrecha relación con la pequeña agricultura que se da en los sectores rurales de la Región Metropolitana . Constituyen el principal canal proveedor de verduras y frutas frescas de la ciudad, siendo un factor primordial en la buena alimentación de los estratos más desfavorecidos de la sociedad .

Las ferias libres dependen de la agricultura familiar campesina en las zonas periurbanas, es un círculo virtuoso y positivo para la economía regional entre productor vendedor consumidor, miles de pequeños agricultores abastecen a los comerciantes de las ferias libres, es un verdadero capitalismo popular, la forma mercantil mas democrática del sistema de económico urbano

Alrededor de 170 mil pequeños productores hortofrutícolas representan el 52% de los cultivos anuales de hortalizas y el 29% de las plantaciones frutales. Por su parte las ferias libres venden el 70% de sus productos, los cuales llegan frescos y a precios convenientes para la población. La RM cuenta con aproximadamente 406 ferias libres.

La Noche Misteriosa




La Noche Misteriosa

El clima volvía a su eterna sinfonía de mareas atmosféricas y de colores naranjas, rojos y fucsias, esfera de contexto, tramas de relatos de viajeros, bitácoras de viajes, días sin resolver, revueltos de sales y fríos en la espera, mirada del cielo estática, murmullos de civilización, márgenes azulados de muralla transparente, barrios calmados en la ausencia del Estado.

Un silencio finito en la geografía quebrada agudizaba los sentidos en espera de la máquina. La gente desde sus cúpulas diseñadas tocaba el anochecer despertando de una siesta. La noche resplandecía. Frágiles personas y sujetos varios, aún después de las diez, les llego un rumor, desde la gran avenida, la plaza central. Fuera los ventanales, los rascacielos silentes, dentro del sextante del invierno que revolvía. La fulgente noche por doquier, la de siempre, la inmaterial, la interminable, acogía música relajante, un sita ram coloreaba la tenue neblina, en los jardines y paseos una conjunción de actores sociales, una fogata contaba un relato de otro tiempo, desde las moléculas sociales brotaban del diálogo, emanaba en olores de encanto, sumado a los sabores de la paciencia, las mentes evocando, pensamientos de una estadía. Figuras que trazaban un destino o una permanencia, las luces de neón, manto bello, bullicios callados, inertes columnas en desuso. Otra vez alguien invadió las calles de barro y asfalto, mientras la danza de soles frotaban en la oscuridad, mientras un reloj marcaba ese transcurrir, un pájaro soplaba el horizonte.

Hileras de especies exóticas daban vida al paseo de cantos, de tanto en tanto anunciaba una voz la llegada, unos se preguntaba dentro de cuando tocarían la canción de moda, descansando, viviendo los momentos de ese mundo extranjero, haciendo los preparativos del caso, distintas formas para volver a ver al tren , al destilarse las horas una vela retorció el horizonte a su velocidad indescifrable, llegando justo a tiempo para devolver las situaciones a un orden y que la vida continuara en la espacio abismal y absurdo de la existencia.


Una red de signos, vueltas serpenteantes del rio hacia la planicie, flotando sobre las estructuras coloidales rumbo a sus cúbicas casas en la periferia. Preferían los espacios aislados, la jerarquía ocupaba las zonas más altas del valle, en los cubos brillaban las ventanas al compás de las generosas risas de la trivisión. Esa noche pasaban un documental sobre la ocupación fuera del anillo, esas islas no habitadas donde vivían los salvajes, un ejemplo para la cohesión del todo social, mundo natural vs mundo artificial.